Debido al nivel de destrucción, el 80 % de la ciudad y de todo el campamento de refugiados carece de suministro de agua.
Tras cuatro días consecutivos de ofensiva militar, el Ejército israelí ha destruido más del 70 % de las calles e infraestructuras de la ciudad palestina de Yenín, al norte de Cisjordania, llegando a afectar gravemente a los servicios esenciales, según el ayuntamiento, recoge la agencia WAFA.
«Las fuerzas de ocupación han demolido más del 70 % de las calles de la ciudad a una profundidad aproximada de un metro y medio, provocando la destrucción de las redes de agua y alcantarillado» en una zona aproximada de 20 kilómetros, según el director de Relaciones Públicas y Medios de Comunicación de la ciudad, Bashir Matahen.
Asimismo, señaló que «se ha cortado el agua en el 80 % de la ciudad y de todo el campamento de refugiados», debido a la destrucción y la incapacidad de los equipos técnicos de llegar a las zonas dañadas para redirigirlas a otras regiones, dejando a los civiles en unas condiciones deplorables.
Las fuerzas israelíes también «quemaron partes del mercado central de verduras de la ciudad», cuyas tiendas comerciales han sufrido grandes daños, a lo que se une «la destrucción de cientos de viviendas y de vehículos», mientras que el hospital de la ciudad seguía siendo asediado este sábado y los servicios de emergencia eran obstruidos.
El pasado miércoles, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) lanzaron una gran «operación antiterrorista» en Yenín y Tulkarem, con el objetivo de eliminar al movimiento palestino Hamás y a la Yihad Islámica palestina en ambas ciudades.
